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El coste de tramitación de una subvención

coste de la tramitación de una subvención

El coste de tramitación de una subvención de pequeña cuantía es elevado, teniendo en cuenta el tiempo empleado por todas las partes implicadas. En este artículo analizamos el coste parte por parte. 

¿Cuál es el coste de una subvención?

¿Qué sentido tiene que una subvención de 3.000€ (para una inversión de 6.000€, pongamos por caso) requiera de aproximadamente 30 horas de análisis de un empleado público, otras tantas de un consultor de apoyo y las mismas de la propia empresa beneficiaria, buscando y aportando documentación en las sucesivas fases de una subvención?

Puede no haber consultor, claro, pero en ese caso la tasa de éxito suele ser inferior, y además las horas del consultor las consume con creces la empresa beneficiaria.

Si suponemos un coste medio hora (incluidos costes indirectos) de 20€ para las tres partes implicadas, quiere decir que la tramitación de la subvención de 3.000€ tiene un coste social de 1.800€. ¿Merece la pena? Salta a la vista que no.

Además, puede ocurrir que el tiempo empleado en la tramitación sea muy superior. Los expedientes administrativos de subvenciones pueden ser largos y sinuosos. Tener resoluciones negativas, alegaciones, etc. Es decir, que es fácil que para subvenciones pequeñas el coste de tramitación sea muy superior al importe de la propia subvención.

Cuando se plantea esta realidad a interlocutores de la Administración una respuesta habitual es que “el procedimiento administrativo es así”. Lo que es una forma de echar tierra sobre un problema que existe, y que verdaderamente tiene que ver con procesos de trabajo ineficientes en la Administración y con una escasa orientación al cliente.

Como ciudadanos, debemos quejarnos una y mil veces, y no aceptar con resignación estas larguísimas tramitaciones. La propia Administración nos enseña que puede ser muy eficiente si se lo propone. 

Procedimientos administrativos en subvenciones

Es muy llamativa la sencillez del procedimiento administrativo por el que una empresa que hace I+D+i se bonifica el 40% de las contingencias comunes a la Seguridad Social: la propia empresa se aplica la bonificación en los seguros sociales, sin necesidad de trámite previo ante la Administración.

¿Por qué este estilo de relación de confianza no se extiende a subvenciones de pequeña cuantía? Si la Administración descubre, tras una cata por muestreo estadístico, que la empresa ha engañado, que caiga el peso de la Ley sobre esta. 

El coste de tramitación de una subvención de pequeña cuantía es elevado, teniendo en cuenta el tiempo empleado por todas las partes implicadas.

Pero no extendamos la sombra de la duda sobre todas las empresas beneficiarias sin fundamento, haciéndolas pasar por costosos procedimientos de tramitación.

Otra área de mejora en la tramitación de expedientes de subvención es la aplicación de tecnología. Las áreas de riesgos de las entidades financieras empiezan a utilizar software capaz de extraer información de documentos homogéneos (escrituras, cuentas anuales, etc.). 

La Administración debe invertir también en estas tecnologías para dar un servicio más eficaz a las empresas a las que pretende ayudar.