OKR proviene de las siglas que se refieren a Objectives and Key Results (Objetivos y Resultados Clave). Y en este artículo encontrarás cómo desde cerodefectos trabajamos con esta metodología de crecimiento.

Cómo aplicar OKR: la metodología de crecimiento

El entorno externo de nuestras empresas es cada vez más complejo. Prueba de ello es que la gestión de riesgos de todo tipo ocupa cada vez más tiempo del trabajo del CEO y de sus equipos. Pero también es complejo porque las innovaciones tecnológicas se suceden con creciente rapidez.

El entorno interno, y más en este año de pandemia, también es fuente de preocupación. ¿Qué hacer para alinear a la organización con nuestra visión? ¿Cómo transmitir a nuestros mandos intermedios el rumbo estratégico?

En ese contexto tan complicado, en donde los recursos disponibles son siempre una restricción, la opción de seguir gestionando el día a día como si nada hubiera pasado no es ya tal opción. Nos van a adelantar por la derecha si lo hacemos.

Una metodología sencilla y efectiva para establecer el rumbo estratégico de la organización y, sobre todo, para implicar a nuestros equipos es OKR. Es la metodología empleada por corporaciones como Google o Intel para organizar durante décadas su crecimiento.

Trabajar con OKR y objetivos

Con OKR, los objetivos se derivan de la visión de la empresa y son de carácter aspiracional (no cuantitativo). Ahora bien, se concretan en “key results” o KPI que miden el avance hacia el objetivo y se despliegan en toda la organización mediante tareas concretas con hitos temporales cerrados.

Verdaderamente no es en toda la organización en donde se despliega OKR: solo en aquella parte que esté verdaderamente comprometida con esta herramienta de crecimiento. No se buscan participantes que lleguen a las reuniones arrastrando los pies: se necesitan entusiastas que quieran transformar aquella parte del mundo a la que se llama “departamento”.

OKR, en definitiva, nos enfoca a nuestros objetivos prioritarios, con plazos. Nos reduce la pérdida de tiempo en tareas banales o desenfocadas. Es la metodología de consultoría de crecimiento que implantamos a finales de 2019 y principios de 2020 en compañías como @Ebone o @nazaríes. 

No es casualidad que en ambos casos sean organizaciones con un alto ritmo de crecimiento, introduciéndose en nuevos mercados a una gran velocidad. Por ello, en los dos casos era necesario identificar los objetivos generales, los particulares de equipo / departamento / producto y alinear a sus profesionales con ellos.

El siguiente paso será relacionar OKR con sus sistemas de gestión ya implantados: ISO 9001, 14001 y 45001 en Ebone, e ISO 9001, 27001, ENS y PCI en nazaríes IT. Si todos esos sistemas de gestión reclaman que la empresa identifique objetivos de mejora, ¿por qué no vincularlos con OKR?

No queremos atribuirnos méritos que no nos corresponden, pero si seguís a ambas empresas en redes sociales podréis comprobar la velocidad de crucero que llevan. ¡Difíciles de adelantar por la derecha!

Y tú, ¿quieres que tu empresa aplique esta metodología de crecimiento? Pues consúltanos sin compromiso.